En las conclusiones del primer informe sobre la desaparición de las especies basado en la evaluación mundial de los ecosistemas de los últimos 15 años, elaborado por la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) de la ONU, informe trabajado, a lo largo de tres años por 145 expertos de 50 países, se menciona entre otros aspectos lo siguiente:
"La desaparición de animales y plantas se está produciendo a un ritmo sin precedentes.
Hoy, de los 8 millones de especies que existen en todo el mundo, un millón se enfrenta a la extinción, algunas en los próximos años.
La tasa de desaparición es «decenas e incluso cientos» de veces más alta que la tasa promedio de los últimos 10 millones de años.
Con la trayectoria actual, el declive se acelerará, poniendo en serio peligro el bienestar de la humanidad.
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Degradación del planeta Tierra:
La cantidad promedio de especies terrestres en los principales hábitats ha disminuido al menos un 20%, principalmente desde 1900.
Las más afectadas son las especies de anfibios, que han disminuido más del 40%, mientras que casi el 33% arrecifes coralinos y más de un tercio de los mamíferos marinos están amenazados.
El panorama es menos claro para las especies de insectos, pero los datos apuntan a que el 10% están amenazadas.
La degradación de los hábitats es generalizada.
Entre la deforestación, la agricultura intensiva, la sobrepesca o la urbanización del territorio, el balance arroja que el 75% del medio ambiente de la Tierra ha sido «gravemente dañado» por las actividades humanas y el 66% del medio marino también se ve afectado.
De ahí que el informe apunte como principal responsable de la pérdida de especies a los cambios en el uso de la tierra y el mar, seguido de la explotación directa de organismos; el cambio climático; la contaminación y las especies exóticas invasoras.
Al menos 680 especies de vertebrados fueron llevadas a la extinción desde el siglo XVI y más del 9% de todas las razas domesticadas de mamíferos utilizados para la alimentación y la agricultura se extinguieron en 2016, con al menos 1.000 razas más amenazadas.
Consecuencias:
Más del 75% de los cultivos dependen de los polinizadores y hoy entre 235 y 577 mil millones de dólares en cultivos están en riesgo por la disminución de los insectos.
Además, el 23% de los suelos han registrado pérdidas en la productividad por su degradación; mientras que en el océano ya se proyectan pérdidas tanto en la producción (de hasta el 10% solo como efecto del cambio climático), como en la biomasa disponible (de hasta el 25% para final de siglo)."
(Tomado de ABC. Aquí el artículo completo de Isabel Miranda)