Filoxera |
La filoxera (Daktulosphaira vitifoliae) es un insecto, parásito de la vid, del orden de los hemípteros.
También se da el nombre de filoxera a la enfermedad de la vid que provoca el insecto. A esta enfermedad se la conoce también por enfermedad de Pierce que es en realidad la vertiente bacteriana de la infección.
Es un minúsculo insecto picador, parásito de la vid, emparentado con los pulgones y de un polimorfismo muy marcado.
Las formas partenogenéticas (hembras que se reproducen sin intervención del macho dando nuevas hembras) son ápteras, de color variable entre el amarillo y el ocre y de un tamaño variable entre 0,3 y 1,4 mm.
Se encuentran de dos formas:
gallicolas que viven sobre las hojas;
radicícolas que viven sobre las raíces.
Los machos y las hembras copulan al final del verano. La hembra pone sobre el tronco un huevo único llamado huevo de invierno. Este huevo es de color amarillo y va volviéndose verde durante el invierno. La eclosión se produce en primavera dando una hembra aptera partenogenética que según su desplazamiento será radicícola o gallicola.
La forma radicícola es amarilla y aspira la savia de las raíces.
La primera hembra tiene tres mudas en unos veinte días antes de ser adulta momento en el que pone de cuarenta a cien huevos que darán a su vez otras hembras partenogenéticas.
El ciclo se produce durante cinco o seis generaciones de veinte días.
El ciclo se complica debido a las migraciones de más en más frecuentes de parte de las hembras partenogenéticas de las hojas a las raíces dando lugar a generaciones neogallicolas-gallicolas o neogallícolas-radicícolas.
En Europa la forma radicícola es la única viable; la forma sexual aparece raramente y su descendencia nunca sobrevive, las formas gallícolas no llegan a reproducirse.
La filoxera es originaria del este de los Estados Unidos y provocó una grave crisis vitícola en Europa a partir de 1863.
Se necesitaron más de 30 años para superar la plaga gracias a portainjertos de origen americano que eran naturalmente resistentes a la filoxera.
Desde que se utiliza este sistema la filoxera se ha convertido en un problema menor.
Actualmente todos los viñedos del mundo excepto los chilenos, argentinos, algunos españoles y los plantados en suelos arenosos son injertos de este tipo.
Existe además una filoxera del peral, endémica de Portugal que apareció en Francia por primera vez en 1945.
La contaminación de un pie de vid europeo por la filoxera produce su muerte en tres años.
Son las generaciones radicícolas que forman nudosidades en las raíces que pueden ser infectadas o provocar la formación de tumores denominados tuberosidades las que acaban matando a la planta.
Las generaciones gallícolas producen agallas que no son mortales para la planta y que provocan una descolorificación de la hoja.
En las vides americanas son las generaciones gallícolas las más peligrosas ya que las raíces no sufren daño alguno por las picaduras de la filoxera.
La única cepa europea nativamente resistente a filoxera es la uva Assyrtiko que crece en la isla volcánica de Santorini, Grecia, sin saberse a ciencia cierta si su resistencia es debida al sistema radicular per se o a las cenizas volcánicas donde crece.
Desde 1979 una manera de escapar a la filoxera, es producir los viñedos en las playas arenosas de Provenza: Bouches-du-Rhône, extendiéndose de la costa Gard a la ciudad marítima de Saintes Maries de la Mer. La arena, el sol y el viento de esas áreas impiden la contaminación por la filoxera. El vino producido allí es conocido como "Vins des Sables" o "vino de las arenas".
Las regiones vinícolas del mundo que se consideran libres de filoxera son Chipre, la isla de Creta (Grecia), Canarias y Chile. (Datos: Wikipedia)
Al Perú la plaga llegó en los alrededores de 1870 y acabó con todos los cultivos de vid generando grandes pérdidas. El país dejó de sembrar vid por muchas décadas, pero actualmente, ya controlada la filoxera, ha vuelto a ser un gran productor.
Campos de vid después del paso de la Filoxera |