El Cocodrilo de Tumbes - Crocodylus acutus, es una especie de croocodílido que vive en la costa norte de Perú, en la Región Tumbes.
También se le encuentra en Florida, algunas islas del Mar Caribe, varias zonas costeras del golfo de México, ríos de la costa caribeña de Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia y Venezuela, y a lo largo de la costa del océano Pacífico, desde México hasta el norte peruano.
Se le suele confundir con los aligátores (Alligator), con los cuales está poco emparentado, pues estos últimos son más próximos a los caimanes, como el yacaré overo (Caiman latirostris). Las diferencias físicas entre ambos son importantes, lo que permite identificarlos sin problemas.
La longitud total de los adultos es de unos 5 m y su peso medio es de 500 kg, lo que los convierte en los mayores cocodrilos de América.
Su cabeza es estrecha y larga, con el morro ligeramente curvado, del que sobresalen los dientes cuando la boca está cerrada.
Las escamas son de color claro y sobresalen más que en el aligátor (Alligator mississippiensis), mientras que las patas son más cortas y la cola está muy desarrollada.
Los párpados se abren y cierran lateralmente y están provistos de glándulas que secretan el exceso de sal a través de los ojos en forma de las famosas “lágrimas de cocodrilo”, razón por la cual pueden vivir tanto en aguas dulces como salobres e incluso adentrarse en el mar para colonizar nuevos territorios.
Debido a su metabolismo ectotermo, pueden pasar largos periodos de tiempo sin comer y hasta dos horas sin respirar.
El Cocodrilo de Tumbes se alimenta de toda clase de vertebrados, incluidos mamíferos de gran tamaño que caza por sorpresa cuando se acercan a beber agua. Al igual que el aligátor y otros crocodilos, puede correr durante trechos cortos, por lo que puede matar también a sus presas fuera del agua.
La reproducción es estacional y tras el apareamiento cada hembra suele poner una media de 39 huevos, a veces en nidos compartidos, que cuidan hasta que estos eclosionan y tras lo cual las madres desentierran a los pequeños y los conducen hasta el agua.
Cuando nacen, las madres lo llevan en el hocico.
Su carácter es mucho más peligroso que el del aligátor (Alligator mississippiensis), pues no duda en atacar a los humanos al verse invadido.
Está catalogado como vulnerable desde 1994. (Datos: Wikipedia)
Es una iniciativa que el Fondepes - Fondo Nacional de Desarrollo pesquero - llevada a cabo para preservar la vida de los cocodrilos de Tumbes, especie que solo vive en el ecosistema de los manglares y la desembocadura del río Tumbes, en el norte del Perú.
Más de 136 cocodrilos han nacido en el zoocriadero. Esto le da una nueva esperanza a la especie, que, de no ser por esto estaría ya condenada a desaparecer.
Trabajo difícil del zoocriadero se presenta cuando las hembras han desovado, o deben separar a los recién nacidos. “Uno distrae a las hembras y los otros hacen el trabajo, son animales feroces y celosos.
El zoocriadero se ha convertido en un punto turístico más de la zona de Puerto Pizarro, en Tumbes, un ecosistema de manglares, bello y muy rico en diversidad biológica. Por ingresar allí no se cobra nada, a pesar de que al zoocriadero le hacen falta mayores recursos. Para llegar se debe contratar una lancha que solo podrá llevarlo cuando la marea no esté baja. Allí lo recibirá amable don Jacinto y podrá ver a los cocodrilos que viven tranquilos, aunque en cautiverio, protegidos por ahora del fantasma de la extinción. (http://wiki.sumaqperu.com/)