Mostrando entradas con la etiqueta Productos Transgénicos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Productos Transgénicos. Mostrar todas las entradas

jueves, 5 de mayo de 2022

Herbicida Total - Glifosato - Herbicida Sistémico - Dañino para la Salud Humana



El glifosato es un potente herbicida de amplio espectro que se utiliza principalmente para eliminar la maleza que afecta a los cultivos transgénicos como la soya, trigo, maíz. En Latinoamérica lo usan masivamente los agricultores de Brasil, Argentina, Bolivia, y México, en los cultivos citados. Las cosechas llegan a muchos países del mundo.


Sobre el glifosato, estudios científicos han demostrado que sí hay efectos sobre la salud humana, muchos de ellos disponibles en la 5ª edición (2020) de la Antología toxicológica del glifosato, que incluye poco más de mil evidencias científicas.


Luis Ferreirim (Greenpeace España) ha encontrado que varias investigaciones, en donde se concluye que el glifosato no es dañino para la salud, se elaboran con base en estudios de Monsanto, por lo que hay un sesgo evidente.


Respecto a los efectos inmediatos, el uso de glifosato causa irritaciones dérmicas y oculares, además de mareos, náuseas, problemas respiratorios y aumento de la presión sanguínea. 


En Reino Unido, desde la década de los 90, se han presentado múltiples demandas por intoxicación con glifosato. En varias regiones de Estados Unidos, también ha habido denuncias por irritaciones dermatológicas y daños en los ojos.


Sin embargo, a largo plazo, se ha sugerido que el glifosato sea una sustancia cancerígena. Ya en 1999, en un artículo publicado en la Journal of American Cancer Society, los autores Hardell y Eriksson relacionaron la exposición al herbicida con mayor riesgo para desarrollar el linfoma no Hodgkin (LNH). 


Un caso emblemático salió a la luz en 2014, cuando Dewayne Johnson, un jardinero, demandó a Monsanto por el diagnóstico avanzado de LNH. Johnson comprobó que durante 2012 y 2014 utilizó las marcas comerciales Roundup y Ranger Pro.


Con base en investigaciones científicas y reportes de distintas organizaciones, el jurado de California falló en favor de Johnson y el tribunal ordenó una compensación por 289 millones de dólares. 


Sin embargo, las denuncias se han acumulado a través de los años y han superado las 100 mil tan solo en Estados Unidos. 


En 2018, Bayer, la empresa global de origen alemán, adquirió Monsanto, por lo que ahora esta compañía químico-farmacéutica ha acordado un pago de 9 mil 600 millones de dólares para los demandantes de un caso colectivo, armado por el bufete jurídico Weitz & Luxenberg.


A pesar de que Bayer niega que el glifosato sea cancerígeno, ha reservado más de mil millones de dólares para cubrir futuras demandas, lo que significa que esperan más casos que relacionen al herbicida con el cáncer.


Este juicio por la demanda colectiva que se llevó a cabo en California, Estados Unidos puso al descubierto los “Monsanto Papers”, documentos de comunicación interna en el que se reveló la promoción de opiniones positivas, junto con el ocultamiento de información y bloqueo de investigaciones acerca del herbicida y sus efectos nocivos.


Por los crecientes estudios de los efectos perjudiciales del glifosato en la salud humana, el debate en legislaciones y normativas nacionales se ha intensificado. De ahí que en 2019, Austria haya aprobado una ley que prohíbe el glifosato, único país en el que la restricción del herbicida se planteó de manera total. Sin embargo, a la fecha la restricción sigue pospuesta por un tecnicismo.


En varias ciudades de Estados Unidos, Argentina, Canadá, Escocia, España y Nueva Zelanda también se ha prohibido el uso de este herbicida.


Por su parte, en Malawi, Sri Lanka, Vietnam, Omán, Emiratos Árabes, Bahréin, Catar, Bermudas, Colombia, San Vicente y las Granadinas, Francia, Bélgica, Italia, República Checa, Dinamarca, Portugal y Países Bajos tienen restricciones parciales hacia el uso del glifosato.


América Latina es una de las regiones donde se ha utilizado el glifosato en grandes cantidades.  En 2018, Argentina lideraba el ranking mundial de uso en el campo, según un estudio de la Universidad Nacional de La Plata.


Por supuesto, es natural que existan campañas activas que defienden el uso del glifosato, su supuesta cualidad no tóxica (o levemente, como asegura Monsanto) y el beneficio que aporta para los agricultores y el ciclo de los cultivos, ¡pues se trata del herbicida más vendido en el mundo, lo que lo hace un negocio totalmente lucrativo! 


No obstante, es importante que productores y consumidores, tengan la información necesaria y saber que el glifosato sí causa graves daños ambientales y a la salud humana. 


Greenpeace defiende el acceso a esta información para ejercer un consumo responsable, más ético y comprometido con el cuidado integral de nuestro ambiente y nuestras sociedades. Consume menos, consume de manera responsable y ayuda al planeta. (Datos: Greenpeace)


miércoles, 21 de octubre de 2020

Perú Resuelve Impedir el Ingreso de Semillas y Cultivar Transgénicos Hasta el Año 2035

 


El Congreso peruano aprobó extender la prohibición al ingreso y producción de organismos vivos modificados, conocidos como transgénicos, hasta el año 2035.


La ampliación de la ley 29811 que fue expedida en el 2011. fue casi por unanimidad.


El congreso peruano expresó que la finalidad es fortalecer y conservar la biodiversidad biológica nacional.


La ley 29811 estableció la moratoria al ingreso y producción de organismos vivos modificados o transgénicos por un periodo de 10 años, dispositivo que perdía su vigencia en diciembre 2020.


La disposición se sustenta en la necesidad de preservar el ambiente equilibrado del país, puesto que existe incertidumbre sobre los impactos que pueden producir los transgénicos sobre los ecosistemas del Perú y sobre la diversidad genética, en la papa, el maíz y otros.


La mayoría de peruanos estamos de acuerdo con esta medida del Congreso Nacional y se le felicita por anteponer la riqueza natural del Perú y la salud de los peruanos, a los aspectos meramente comerciales.


Es necesario mencionar que Perú, a través del Instituto Nacional de Innovación Agraria INIA viene realizando importantes trabajos de mejoramiento de diversas especies vegetales y animales con técnicas genéticas no transgénicas.


Perú, no quiere que le ocurra lo que a México, donde los maíces ancestrales fueron malogrados al ser  fecundados con polen de maíces transgénicos, que fueron transportados por el viento.

lunes, 24 de agosto de 2020

Perú Contra el Ingreso de Transgénicos Ampliará Prohibición al Ingreso de Semillas y a su Cultivo

Transgénico = Antinatura

La ministra del Ambiente de Perú, Kirla Echegaray, se presentó en la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y Ecología del Congreso peruano para informar sobre la actuación del sector durante la vigencia de la ley n.° 29811, Ley que establece la moratoria al ingreso y producción de organismos vivos modificados (OVM), comunmente llamados transgénicos, al territorio nacional por un periodo de diez años.

Dijo la ministro

“Señores congresistas: la posición del Minam ha sido la de garantizar la protección de nuestra biodiversidad y de mostrar transparentemente las distintas posiciones respecto a la ampliación de la Moratoria a los OVM, compromiso que se ajusta al mandato de la Ley y que renovamos ante ustedes en esta oportunidad”

“Reiteramos la convicción de que nuestro patrimonio genético es uno de los mayores activos del Perú, y su puesta en valor es el gran reto como país, así como una gran oportunidad de desarrollo para el sector rural y productivo”

La ministra Echegaray estuvo acompañada del director de la Dirección General de Diversidad Biológica del Minam, José Álvarez, quien hizo una exposición técnica sobre los transgénicos, en respuesta a las preguntas solicitadas por la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y Ecología del Congreso. (Datos: MINAM)

Está demostrado que los transgénicos, por su condición de -antinatura. son dañinos para el ser humano, significan una esclavitud en la compra regular de semillas del exterior, y su cultivo demanda pesticidas tóxicos para los propios alimentos, para los agricultores, y para las poblaciones aledañas a los campos de cultivo.

Por contaminación a través de los sistemas de polinización, los transgénicos malograrían toda la magnífica y única flora del Perú.

----------------------

Artículo patrocinado por BBSE Best Books Spanish Edition

 BBSE
------------------------------------------------------------

sábado, 17 de agosto de 2019

Paraguay Abusa en Uso de Pesticidas y ONU lo Acusa de Violar los Derechos Humanos

Agroquímicos Tóxicos

El Comité de Derechos Humanos de la ONU responsabiliza al Estado paraguayo por la violación de los derechos humanos al usar en exceso pesticidas muy tóxicos.

En el 2011, una persona murió envenenada y 22 más, entre ellos varios niños, resultaron intoxicados, por el uso de agroquímicos en empresas productoras de soja transgénica en un pequeño pueblo paraguayo de 400 habitantes. 

Transcurridos ocho años en los que la Justicia del país sudamericano no ha condenado a los culpables ni ha resarcido a las víctimas, un dictamen del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas hace ahora responsable al Estado paraguayo por no prevenir la situación ni tomar medidas para la conservación de la vida y del ambiente. 

El dictamen señala que Paraguay “no ejerció controles adecuados sobre actividades contaminantes ilegales” y concluye que “las fumigaciones masivas con agrotóxicos constituyen amenazas a la vida de las víctimas que eran razonablemente previsibles por el Estado parte”.

Por lo tanto, declara:

 “La violación del derecho a la vida y del derecho a la vida privada, familiar y domicilio”. 

El comité de la ONU llama, además, a Paraguay a acometer una investigación efectiva y exhaustiva sobre fumigaciones con agroquímicos, y le insta a sancionar a todos los responsables y reparar a las víctimas. 

El uso masivo de agroquímicos que exige el cultivo extensivo de granos genéticamente modificados por métodos anti natura (transgénicos) tiene consecuencias mortales en América del Sur. 

En la bautizada, popularmente, como "república unida de la soja transgénica" —Argentina, Brasil, Paraguay, Bolivia y Uruguay— se cultivan millones de hectáreas de tierra de soja transgénica que alimenta a buena parte del ganado de Europa y China. 

Sin embargo, su población rural —muy arraigada a su tierra y que trabaja para vender a pequeña escala— vive en situación de permanente crisis, sin acceso a servicios públicos y asediada por latifundios que incumplen las normativas ambientales, dañando su forma de vida y sus cosechas. 

Hélène Tigroudja, miembro del Comité, dijo al respecto:

 “Es un dictamen histórico por el reconocimiento del vínculo entre los daños severos al medioambiente y el disfrute de derechos fundamentales, civiles y políticos. Cientos de casos similares en todo el mundo podrían ser sometidos a nuestra consideración”

“El Comité sienta una jurisprudencia histórica que relaciona el disfrute de los derechos humanos con la protección del medioambiente en una decisión de resonancia global”

En declaraciones a EL PAÍS, el abogado paraguayo Hugo Valiente, miembro del equipo de letrados de las víctimas que presentó el caso en 2013, expresó:

Es la primera vez, que un órgano aplica la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Campesinos de 2018. “Momentos así me reconcilian con el derecho en su sentido más legítimo y verdadero: el derecho como ley del más débil”.

Dijo que Rubén Portillo murió envenenado a los 26 años en el mismo lugar en que nació. Vivía con su compañera, su hijo y su madre cerca del río Kuairú en una de las pocas casitas sin agua corriente de Yerutí, a unos 120 kilómetros de la frontera con Brasil. La colonia de familias campesinas se formalizó en 1991 y está administrada por el Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), la institución gestora de la política de acceso a la tierra en Paraguay. Rubén nació dos años después, cuando Yerutí (paloma o canto de las aves en guaraní) era aún un paraíso natural. Unas 1.225 hectáreas fueron entonces repartidas en 93 lotes entre bosques subtropicales, esteros y arroyos. Alejados de todo, sin servicios públicos ni carreteras, pero con tierra roja y fértil para cultivar. Durante casi 15 años, las familias trabajaron sus tierras con éxito pese a las grandes dificultades del entorno: produjeron toneladas de comida, criaron miles de animales de forma sostenible, levantaron sus escuelas e hicieron sus propios caminos. Hasta que, de pronto, en 2005 los bosques a su alrededor comenzaron a ser talados. Donde antes había una selva con árboles centenarios como el lapacho, manantiales, guaridas de armadillos y jaguares, algunas empresas brasileñas sembraron plantaciones extensivas de monocultivos mecanizados de semillas de soja transgénica. Un oasis entre la soja Yerutí quedó como un oasis en el medio de un desierto verde: desde allí, se mire donde se mire, las plantas de medio metro de soja se extienden hasta el horizonte. Solo a veces, la silueta de un árbol solitario queda como testimonio de la naturaleza nativa. Toda la región agrícola de Paraguay fronteriza con Brasil es hoy la zona de mayor expansión del agro-negocio. Y sigue creciendo en toda la mitad oriental del país. En 2005, justo enfrente de la chacra de Rubén plantaron un sojal de la empresa brasileña Condor. Lo fumigaban masivamente mediante lanzamiento de agrotóxicos desde tractores y avionetas.

 “sistemáticamente incumplieron la normativa ambiental de derecho interno”, 

“Primero murieron las gallinas, no sabemos por qué. Comenzaron a enfermarse los chanchos y un tiempo después falleció mi hermano”, cuenta la hermana de Rubén Portillo, Norma, que denunció ante las autoridades el caso junto las organizaciones Base Is y la Coordinadora de Derechos Humanos de Paraguay (Codehupy). Rubén tenía el cuerpo lleno de llagas, su hijo también. En enero, su situación empeoró y fue llevado a un centro de salud donde fue tratado por los vómitos. Como no mejoraba, y dada su debilidad —ya ni siquiera podía mantenerse en pie— sus familiares lo llevaron al hospital, ubicado a más de cuatro horas de recorrido. Falleció en el camino. Portillo no fue el único que enfermó: como en épocas de siembra de soja de años anteriores, otras 22 personas presentaron síntomas similares —náuseas, mareos, dolor de cabeza, fiebre, diarrea y lesiones en la piel, entre otros—, pero sobrevivieron para denunciarlo". 

 “Los dos caminos de tierra que conectan la colonia con la carretera principal asfaltada atraviesan grandes extensiones de cultivos, sin que ningún trecho cuente con la protección adecuada. En consecuencia, los integrantes de la comunidad que necesiten acceder a la carretera principal están expuestos a los agrotóxicos”, dice el comité independiente, compuesto por 18 expertos internacionales de la ONU. 

Paraguay es el cuarto exportador de soja de América y el sexto exportador mundial del grano, según la Cámara Paraguaya de Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco). 

Más de un millón de toneladas de agroquímicos ingresan al país anualmente. Son fertilizantes, secantes, insecticidas y funguicidas que se aplican en más de 3 millones de hectáreas empleadas en el cultivo de soja y otros granos que el país exporta. 

Entre esos químicos existen varios prohibidos en el mundo por los daños que pueden provocar a la salud humana y al medioambiente, como el glifosato y el acefato, entre otros.

La Federación Nacional Campesina estima que se utilizan unos 60 millones de litros de agroquímicos al año. En este caso, según el dictamen, las empresas Cóndor, Hermanos Galhera Agrovalle del Sol y Emmerson Shimin usaron al menos dos prohibidos hace 20 años en Paraguay: Aldrin y Lindano.

 “No basta con que el Estado no mate a las personas, sino que tiene que garantizarles una vida digna. El estado se decía sin competencia y el comité le ha demostrado por qué sí la tiene. El Estado, durante el proceso, dijo que era un caso aislado, pero hay muchos más. Y con esto se abren las puertas para que estos casos encuentren una respuesta”, detalla la abogada Julia Cabello.

 “Ahora debe haber medidas de reparación”, añade. 

 En Paraguay más de un millón de personas han migrado del campo a la ciudad en la última década por el aumento de los latifundios para los cultivos mecanizados, según la Federación Nacional Campesina, que calcula que se utilizan unos 60 millones de litros de agroquímicos al año para la soja. 

El país sudamericano tiene uno de los mayores índices mundiales de desigualdad de la tierra, un 2,5% de los propietarios son dueños de aproximadamente el 85% de la superficie cultivable, según Oxfam. (Datos: El País)

Brasil, Argentina, Uruguay, Bolivia y Paraguay, países netamente agrícolas no han tenido la capacidad de producir sus propias semillas y recurren a la importación de semillas transgénicas obtenidas por procesos anti natura.

Por su naturaleza anti natura y porque requieren del uso de grandes cantidades de pesticidas muy tóxicos, a los cultivos transgénicos se les considera altamente dañinos para la salud humana.

El consumo directo o industrial (aceites, harinas, etc.) de transgénicos produce cáncer y otros males que pueden causar la muerte.

Los 5 países sudamericanos no solo están afectando a sus poblaciones sino a las de otros países a los que llega por exportación transgénicos como la soya, el maíz, el trigo etc. todos impregnados con los pesticidas tóxicos como el glifosato que los pobladores consumen sin saberlo.






Transgénicos

miércoles, 19 de junio de 2019

Transgénicos y Glifosato Asociación Promotora del Cáncer y la Muerte

Transgénicos+Glifosato = Enfermedades+Muerte

Janet Cotter trabaja en la unidad científica de Greenpeace en Exeter (Reino Unido). 

Ella estuvo en el Congreso de Riesgos a la Salud Pública y al Medioambiente en Madrid, para hablar acerca de un informe científico que detalla las implicaciones al medioambiente y a la salud humana por el uso del glifosato (un ingrediente activo del herbicida Roundup) junto con los cultivos transgénicos tolerantes al herbicida “Roundup Ready” .

Los cultivos transgénicos tolerantes a herbicida están diseñados para ser tolerantes al glifosato, de manera que permite a los agricultores rociar el herbicida por encima del cultivo en crecimiento, matando el resto de semillas sin que afecte al cultivo transgénico. 

Cotter nos lo explica: 

"El uso de glifosato en cultivos como la soja, el maíz y el algodón se ha incrementado dramáticamente desde que se introdujeron variedades transgénicas tolerantes a herbicida en el Norte y en el Sur de América, donde predominan. Si este tipo de cultivos se diera en Europa, entonces el uso del glifosato tendría un crecimiento similar". 

Frecuentemente, se promociona al glifosato como un herbicida seguro, sin embargo hay muchas evidencias científicas que cuestionan la seguridad del mismo. 

Concretamente, es preocupante el incremento e intensidad del uso del glifosato en asociación con el uso de los cultivos transgénicos Roundup Ready.

 "En estas conferencias, los ponentes que vienen de Argentina nos cuentan el impacto de la introducción de la soja transgénica Roundup Ready. Describen como, la soja Roundup Ready, se ha expandido en enormes campos de monocultivo a costa de los bosques, ya que el rocíado del herbicida no permite que la masa forestal se restablezca pero, sin embargo, no daña a la soja. Esta es una razón por la que la soja Roundup Ready incrementa la deforestación. Los agricultores, sin embargo, tienen un problema, ya que tienen que aplicar más y más herbicida y fórmulas más fuertes para controlar las “malas hierbas” que se han hecho resistentes al Roundup Ready." 

 La pulverización del herbicida es común en Argentina, y en la conferencia, los ponentes describen también su preocupación por la salud de las comunidades locales que podrían estar afectadas. 

 "Lo que más asusta, es que gran parte de la soja transgénica se vende en Europa como agrocombustible o como pienso para animales. Por esto, es tan importante el etiquetado de productos derivados de animales y de agrocombustibles. Los alimentos sí se etiquetan en Europa, pero seguimos haciendo campaña para que se etiqueten otros usos de los cultivos transgénicos"

 Por esto Janet, junto a Greenpeace, seguirá luchando contra los cultivos transgénicos tolerantes a herbicidas para que sean prohibidos en Europa ya que no cumplen ningún papel en la agricultura ecológica, que es el camino correcto. 

Janet Cotter, unidad científica de Greenpeace en Exeter en Reino Unido. 
Traducción: Mónica Parrilla 
Imagen: Environmental and health impacts of glyphosate, the active ingredient in Roundup herbicides. Informe

---------------

En América del Sur países como Brasil, Argentina, Bolivia, Paraguay y Chile tienen una agricultura con cultivos transgénicos que hacen uso intensivo del hierbicida Glifosato.

Tanto agricultores como pobladores de los alrededores de las granjas y haciendas de estos países están contaminados de glifosato que es rociado sobre los cultivos pero llega a las poblaciones. La incidencia del cáncer, males respiratorios y de la piel es muy alta.

Pero esto no queda allí, el glifosato se impregna en los productos agrícolas como la soja, el maíz, trigo, frutas etc, trasmitiéndose también a sus derivados industriales como el aceite, harinas, golosinas, cereales instantáneos etc.

Perú importa soja, maíz, trigo, frutas y otros alimentos transgénicos de Brasil, Argentina, Bolivia y Chile todos perjudiciales para la salud humana por su condición de transgénicos y por ser portadores de glifosato.

El Gobierno peruano debe tomar medidas al respecto, y la población debe evitar su consumo.

Existen diversos países europeos y del mundo que han declarado moratorias al ingreso de estos productos, puso los ejemplos de Suiza, Italia, Alemania, Hungría, Irlanda, Canadá, África y Japón

Perú tiene una ley que prohibe temporalmente el cultivo de transgénicos, la que vence en el año 2021. Este dispositivo debe ser convertido en permanente.


De no hacerlo, se estaría poniendo en riesgo la riqueza y diversidad de la agricultura peruana porque podría ser contaminada vía vectores de polinización como el aire o los insectos, tal como ocurrió con el extraordinario maíz originario de México ya malogrado por maices transgénicos.

Todos los años, los esclavizados agricultores de los países sudamericanos citados tienen que comprar nuevas semillas transgénicas y glifosato a grandes empresas trnsnacionales que se enriquecen a costa de la muerte de seres humanos.

Hierbicida dañino para la salud humana

Hierbicida dañino para la salud humana

Se ha encontrado glifosato en este tipo de productos 

jueves, 1 de noviembre de 2018

Plaguicidas para Cultivos Transgénicos están Extinguiendo al Cóndor en Argentina

Cóndor - Vultur gryphus
Volando sobre el Cañón del Colca en Perú


El cóndor andino, una de las aves voladoras más grandes del mundo, ha sumado una nueva amenaza para su extinción, esta vez en Argentina, los agroquímicos.

Los productos químicos utilizados para el control de las plagas en los cultivos transgénicos que saturan la llanura argentina están matando al ave emblemática de los Andes.

Productos de origen transgénico como la soja, el maíz y el trigo, requieren de químicos muy potentes para el control de plagas cada vez más agresivas.

Trece ejemplares de cóndor (Vultur gryphus) fueron hallados sin vida en los últimos días en la provincia patagónica de Neuquén y otros diez en la de Santa Cruz. 

Las organizaciones ecologistas han registrado 90 muertes de esta especie en sólo un año y medio en Argentina, según Luis Jácome, presidente de la Fundación Bioandina. 

Se estima que la población de cóndores esté en alrededor de 6 mil 700 ejemplares en toda Suramérica, dice Jácome, distribuidos por la cordillera desde Venezuela hasta Tierra del Fuego, en el extremo sur.

Agregó:

"Para una especie amenazada, 90 muertes es muchísimo, se la está condenando a la extinción"

"Si hablásemos de la población humana, la muerte del 1,4% de la especie equivaldría a matar a toda la población de Chile, Argentina, Bolivia y Perú en menos de dos años"

Unos vecinos descubrieron a los cóndores muertos en Manzano Amargo, una localidad neuquina situada a 1.200 metros sobre el nivel del mar, y avisaron a las autoridades. Junto a los cadáveres de las aves rapaces encontraron también otros de gatos, perros y vacas. Según estudios toxicológicos realizados por la Fundación Bioandina, los cóndores murieron envenenados por un compuesto organofosforado, empleado como plaguicida. Los diez cóndores fallecidos en Perito Moreno, en la provincia de Santa Cruz, se sospecha que también murieron envenenados. La mayoría de los ejemplares eran adultos, por lo que sus crías también morirán y habrá que esperar a que los juveniles crezcan para seguir reproduciéndose. 

El cóndor, que puede llegar a vivir hasta los 70 años, pone uno o dos huevos cada dos años y los pichones no alcanzan la edad fértil hasta los nueve o diez. 

"Reparar estas muertes llevará unos 150 años", advierte Jácome.

Con sus casi 15 kilos de peso y alas de hasta tres metros de longitud, esta ave majestuosa atrae cada año a numerosos turistas, que la admiran planear con los fuertes vientos de la cordillera. Aunque en ocasiones desciende hasta el nivel del mar, el cóndor es un habitante de las alturas y suele nidificar entre los 3.000 y los 5.000 metros de altitud. 

"Es una de las bellezas más grandes que tenemos y la están asesinando"

, denuncia la presidenta de la Fundación Cullunche, Jennifer Ibarra. 

El cóndor se alimenta de animales muertos y cumple un importante rol de limpieza y prevención de enfermedades en la cadena trófica.

Pero el problema no queda allí, los agricultores y las poblaciones alrededor de los campos de cultivos transgénicos también están siendo afectados por los potentes y dañinos pesticidas. Se han reportado diversos males hasta llegar al cáncer.

Brasil, Argentina, Bolivia, principalmente exportan soja, trigo, maíz y otros cereales transgénicos, los que además de su origen antinatura, también han recibido cargas de pesticidas dañinos para la salud humana, las que estarían comprometiendo la supervivencia de las poblaciones de los países que importan estos productos. (Datos: diario El País de España)

Cóndores muertos en Argentina

domingo, 6 de noviembre de 2016

Los Transgénicos No Benefician a los Agricultores y Menos al Público Consumidor

Países con Cultivos que Usan Semillas Transgénicas

Greenpeace rebate cada una de las declaraciones que las corporaciones agrobiotecnológicas esparcen por todo el mundo para justificar la siembra y consumo del maíz y soya transgénicos:

Mito: Es posible la coexistencia entre cultivos transgénicos y convencionales 

Realidad: Los cultivos transgénicos contaminan los cultivos convencionales, los orgánicos, los alimentos y la miel. Cuando se cultivan fuera del laboratorio es imposible parar el curso normal de la naturaleza: de los insectos, de la polinización o las corrientes de aire. Por ello la contaminación se expande de manera natural e inevitable. Si el maíz transgénico contamina las plantas nativas de maíz, estamos en peligro de perder estas plantas madre que son el origen de todas las variedades de este grano, lo que sería un desastre mayúsculo. 

Mito: Es imposible detener la tecnología transgénica 

Realidad: Hasta ahora la mayoría de los transgénicos se cultivan sólo en cuatro países: Estados Unidos, Argentina, Canadá y Brasil. Otros países se han opuesto a su cultivo. A más de una década de sus inicios, la industria biotecnológica no ha logrado imponerse, debido a todos los riesgos ambientales, económicos y de salud que conlleva y a que no resuelve ningún problema del campo. En México, a pesar de que en 2009 se aprobaron las siembras experimentales de maíz transgénico, el rechazo a esta tecnología entre campesinos, consumidores y científicos independientes es creciente.

Mito: Es seguro para el medio ambiente. 

Realidad: Gran parte del maíz transgénico es del tipo Bt que fue manipulado para producir un insecticida que ataca al gusano barrenador europeo, pero también perjudica a otros insectos que ayudan a controlar plagas, entre ellos la mariposa monarca. Esta toxina se acumula en los suelos de cultivo y por lo mismo podría afectar su fertilidad a largo plazo. 

Mito: Es seguro para la alimentación humana. 

Realidad: La industria biotecnológica se ha negado a hacer pública la información vital que demuestra los problemas para la salud humana por el consumo de alimentos transgénicos. Científicos han revelado que Monsanto omitió reportar efectos negativos serios, como los signos de toxicidad en los órganos internos de las ratas. 

Mito: Se necesita para combatir al cambio climático. 

Realidad: Estudios independientes confirman que el etanol de maíz es no sustentable como método de bioenergía. El uso de maíz para este uso eleva los precios de los alimentos y amenaza la seguridad alimentaria. La reducción de CO2 es mínima debido a la energía que se usa para fabricarlo. 

Mito: Brinda beneficios económicos 

Realidad:Por el contrario, las compañías productoras de semillas transgénicas ofrecen préstamos a campesinos pobres para que compren sus caras semillas. Al final los campesinos terminan con deudas y se ven forzados a adquirir más préstamos. Ya sea por comprar semillas o por contaminación "accidental" cientos de productores estadounidenses se han visto forzados a pagar millones de dólares. Y dado que las semillas transgénica no tienen los altos rendimientos que prometían, lo único que hacen es enganchar a los productores a paquetes tecnológicos más caros y dañinos para la biodiversidad. 

Mito: Ayudará a reducir el hambre 

Realidad: El hambre es un problema de distribución y de falta de recursos. Son demasiadas las personas que no pueden tener acceso a los alimentos básicos, no porque haya escasez de éstos, sino porque no tienen suficientes ingresos para ello. Las semillas transgénicas no están diseñadas para resolver el hambre del mundo sino para producir ganancias para las corporaciones. 

Perú rechaza el uso de semillas transgénicas importadas. Por el contrario, ha creado el Banco de Germoplasma destinado a salvaguardar y mejorar la riqueza genética que posee en plantas y animales autóctonos. Perú prefiere dar impulso a los cultivos orgánicos, los únicos que no perjudican la salud humana.

sábado, 5 de junio de 2010

Transgénicos: Perú no quiere la importación de semillas que puedan contaminar sus recursos genéticos naturales

Perú Rechaza las Semillas Transgénicas

A un día de celebrarse el Día Mundial del Ambiente, el ministro del Ambiente, de Perú Antonio Brack, descartó que su despacho rechace el desarrollo de la biotecnología en el país, aclarando que lo que creen inadmisible es la posibilidad de depender de semillas elaboradas sólo por algunas empresas transnacionales, cuando se trata de un país megabiodiverso como el Perú.

“No estamos opuestos a la biotecnología, sino a depender de la importación de semillas que pueden contaminar nuestros recursos genéticos y tener que pagar patentes por ellas. Creo que en la balanza pesan más los cerca de 100 mil agricultores peruanos que trabajaron mucho para tener una certificación internacional, que cinco semillas”, señaló.

Brack refirió que la agricultura moderna, con alto control de pesticidas y agroquímicos, como la de Ica, Chavimochic, Lambayeque y Piura, genera el 50% de nuestras exportaciones; por tanto, el Perú debe enfocarse en trabajar nuestros recursos genéticos en vez de importar semillas patentadas.

En relación con la invitación de la Comisión de Ambiente y Ecología del Congreso, para opinar sobre una ley que buscará declarar una moratoria de ingreso de organismos vivos modificados al Perú por 10 años, indicó que sus planteamientos buscarán la protección de “nuestros agricultores, material genético y biodiversidad”.

Esperamos –dijo– que el Congreso decida a favor de la moratoria, ya que el Perú puede hacer una tremenda biotecnología, pero basada en nuestros recursos genéticos

Residuos electrónicos
El ministro declaró a su salida del lanzamiento de la primera campaña de Acopio de Residuos Electrónicos, denominada Tecno Recicla Perú, emprendida por la Municipalidad de Santiago de Surco y que se celebró en el parque de la Amistad.

“En el Perú estamos acostumbrados a dar cifras cuando el número de celulares aumenta; pero eso significa también que habrá más celulares desechados. Así que el Perú ha iniciado el tratamiento de los desechos electrónicos con tres empresas y el apoyo técnico de Suiza, a fin de transferir tecnología y mejorar la recuperación de estos materiales electrónicos”.

Entre los residuos que espera recolectarse los días de la campaña –19, 20, 26 y 27 de junio– se mencionan computadoras (CPU, monitores, impresoras y demás periféricos), laptop, reproductores de DVD, teléfonos inalámbricos, celulares, videocámaras, videograbadoras, entre otros.

Comercialización
Óscar Espinoza, coordinador del proyecto RSE (IPES), dijo que ellos trabajan más de 25 años en temas de residuos. “Tomamos contacto con la cooperación suiza en 2006 y desde allí realizamos un diagnóstico para saber qué pasaba con los residuos electrónicos en el país. “En este momento hay tres empresas dedicadas al tratamiento de residuos, y trabajamos con dos de ellas, que disponen de sus sistemas de acopio y comercialización”.

La mayor cantidad de residuos se exporta en especial a China. Estamos generando 6 mil toneladas de residuos al año y hay interés de las municipalidades de Miraflores y de Lima. (Andina)


ALGO IMPORTANTE EN ESTE WEBSITEr