Lobo Marino - Otaria flavescens |
El lobo marino - Otaria flavescens - es una especie de mamífero pinnípedo de la familia de los otáridos.
Son de color pardo oscuro cuando son adultos y negro cuando son jóvenes.
Los machos adultos habitualmente pesan unos 300 kg, el doble que las hembras, y poseen una capa de pelo castaño rojizo sobre el cuello. Esta «melena» es la causa de que sean también llamados «leones marinos».
Viven en colonias de unos 15 individuos, formadas por el macho, su harén, y unos pocos jóvenes.
Durante el verano, en diciembre y enero, se trasladan a parir a sitios protegidos donde se congregan miles de ejemplares. La gestación dura casi un año, pariendo una sola cría.
Durante la época de reproducción, los machos entran en combate por el control de su territorio y por las hembras, y es usual que no se alimenten en ese periodo.
Viven entre 25 y 50 años.
Habitan en las costas de Perú, y también aparecen en las de Chile, ocasionalmente se han observado ejemplares divagantes por las islas Galápagos (Ecuador), Colombia, y Panamá.
En el Atlántico pueden aparecer desde Recife dos Tôrres en Brasil hacia el sur, en el litoral del Uruguay, y las costas del mar Argentino.
Su comida son peces, pulpos, calamares, pingüinos y otras aves marinas. Comen entre 15 y 25 kg de alimento por día y, a su vez, son presa de las orcas.
El lobo marino común es una especie clave del ecosistema costero desplazándose ampliamente en la plataforma continental. Sin embargo las hembras suelen ser más costeras que los machos en sus desplazamientos.
Siendo el lobo una especie conspicua y abundante en el sistema marino, es susceptible de interaccionar con las pesquerías a través del consumo de presas comunes con la pesquería. Es de esperar que la composición de la dieta de un predador como el lobo, cambie si se modifican las abundancias relativas de sus presas; sobre todo considerando que la merluza y el calamar común son las presas más importantes y también constituyen las principales especies blanco de las pesquerías en la región. Por lo tanto, los efectos que las pesquerías produzcan en las abundancias de estas especies, terminarán modificando la dieta de los predadores tope. (Datos: Wikipedia)