Una investigación encabezada por Andrés Muñoz-Sáez, académico de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la U. de Chile, determinó que el 43,6% de la vegetación nativa chilena estaría en peligro frente al cambio climático.
Además demostró que araucarias, alerces, especies de Nothofagus y vegetación de la estepa altiplánica registran índices de vulnerabilidad por sobre el 95%.
La investigación fue publicada en la revista Science of the Total Environment y contó con la participación de investigadores de la Universidad Nacional de Seúl, de la Universidad de California Davis y de la Sociedad de Conservación de Vida Silvestre (WCS).
El trabajo aborda la sobreexplotación de recursos naturales, la contaminación, la invasión de especies exóticas o los incendios. A esto se suma el aumento de las temperaturas y el déficit hídrico que afecta al país.
Han logrado un detallado mapa del riesgo climático para los 24 tipos de vegetación nativa existentes en el territorio chileno y 38 otras categorías de coberturas.
La investigación demuestra que si se continúa con las tasas de emisiones de gases de efecto invernadero, un 43,6% de la vegetación nativa estaría expuesta a un alto riesgo climático.
Las simulaciones realizadas indican que, hacia el período 2061-2080, los índices de mayor riesgo climático para la vegetación nativa local se registran en la cordillera de los Andes y sectores de la cordillera de la Costa, en la zona centro-sur del país.
Además, se verían afectados varios tipos de Nothofagus: robles, coihues, raulíes, hualos, especies que comprenden más del 50% de la superficie de bosques nativos de Chile.
A su vez, se estima que el altiplano del norte de Chile corre peligro y el 80% de la vegetación de estepa altiplánica y más del 90% de los salares se encuentran en alto riesgo. (Datos: EMOL-Chile)