Lagartija Peruana - Microlophus peruvianus |
Este reptil vive en los arenales del desierto costeño, uno de los más secos del mundo. La lagartija llega hasta las orillas de Paracas, para alimentarse del forraje que les ofrece el mar, y evita las olas marinas que pueden ser mortales, ya que esta especie no puede nadar. La lagartija fue representada tanto en textiles como en cerámicas prehispánicas.
Nombre científico: Microlophus peruvianus Familia: Tropiduridae
Nombres comunes: Lagartija peruana; qalaywa en lengua quechua
Descripción morfológica:
La lagartija mide entre 12 y 17 cm. Tiene cuatro extremidades cortas, mandíbulas dentadas, cola y cuerpo alargados que está cubierto por escamas córneas. Este ágil y huidizo animal se alimenta de flores, hojas y frutos. Vive principalmente en las hendiduras que se forman entre las rocas y en las arenas del desierto donde se meten de cabeza por medio de rápidos movimientos ondulatorios. Si una lagartija pierde la cola, es capaz de regenerarla. Las hembras ponen de 1 a 5 huevos pequeños de forma elíptica.
Piso ecológico:
Viven en toda la costa del Perú y en la región costera de Ecuador y el norte de Chile.
Antecedentes históricos:
La lagartija fue representada principalmente en ceramios, desde épocas prehispánicas por las culturas costeñas como Moche, Chancay, Nazca, Ancón y Paracas. En textiles de la Cultura Paracas se encuentran representaciones bordadas de la lagartija, lo que nos indica que fue observada corriendo velozmente en los desiertos de Paracas, quedando por su cualidad de escurridiza, plasmada para la eternidad en los finos mantos.
Cita de cronista:
´´... De todas las especies de lagartijas conocidas en Europa, nacen en toda esta tierra y de otras innumerables diferencias, que todas convienen en la hechura y difieren en el color y grandeza. Unas son verdes, otras pardas unas del tamaño de las comunes y menores... ´´ B. Cobo (IX, 30)
Mito o leyenda:
Se cuenta que un pretencioso sacerdote de antiguas culturas costeñas se enamoró de la estrella Venus por su belleza y refulgencia, creyéndola hermana menor del sol. Tan sólo para admirarla realizaba sus actividades personales de noche, olvidando algunas veces sus obligaciones sacerdotales, dejando de efectuar las prácticas y los ritos más esenciales, especialmente el cocimiento del maíz para la chicha sagrada. Todo con el fin de embelezarse en la contemplación del astro, su principal amor, que refulgia en las primeras y últimas horas de la noche. Esta desatención trajo como consecuencia la pérdida de la fe, calamidades, miserias, desobediencia y la cólera del cielo. El sol, creador, guardián y custodio de la fe y padre de la religión, ante el desacato a su mandato y a sus leyes, convirtió al sacerdote en lagartija haciendo que habitara en los santuarios costeños desde donde podría contemplar mejor a su amada del cielo y es obedeciendo a esta maldición, que vive en los desiertos.
Situación de la especie:
La lagartija es un animal silvestre, se encuentra protegida en las Reservas Nacionales de Paracas en Ica y Lachay en Lima; en la Zona Reservada Pantanos de Villa en Lima y en el Santuario Nacional Manglares de Tumbes. (Museo de Arqueología, Antropología e Historia del Perú)