Aguaymanto - Physalis peruviana |
Aguaymanto - Physalis peruviana. Fruto originario de los andes de Perú que pertenece a la familia de las Solanáceas. También aparece en Bolivia, Ecuador y Colombia.
Es conocido como fruta nativa desde la época de los Incas. Era una de las plantas preferidas del jardín de los nobles, fue particularmente cultivada en el valle sagrado de los Incas.
El aguaymanto se dio a conocer al mundo en el siglo XVIII, y se mantuvo como una exquisitez en tiendas de productos exclusivos.
Los suelos más recomendados para el cultivo del aguaymanto son los que poseen estructura granular y una textura areno-arcillosa, preferiblemente que contengan altos contenidos de materia orgánica y un pH entre 5,66 y 6,988as.
El aguaymanto registra buen comportamiento en las regiones que se ubican entre 1.800 y 3.600 msnm, con alta luminosidad, temperaturas promedio entre 13 y 18 grados centígrados, precipitación anual de entre 1.000 y 2.000 mm y humedad relativa de 70 a 80 por ciento.
El arbusto del aguaymanto se caracteriza por ser ramificado de ramaje caído, que crece hasta un metro de altura, aunque si se estaca, poda y se le da un buen cuidado esta planta puede llegar a los dos metros de altura.
Posee flores amarillas y con forma de campana que son fácilmente polinizadas por insectos y el viento.
Sus frutos son esferas suculentas y doradas, protegidas por una cáscara no comestible de una textura como el papel, de tamaño pequeño y de gusto agradable, elementos que le dan a esta fruta una apariencia muy apetecible en el mercado, al igual que su exquisito aroma, con un sabor peculiar agridulce y amargo de buen gusto.
Se caracteriza por ser una excelente fuente de provitamina A (3.000 I.U. de caroteno por 100 g) y vitamina C. También posee algunas del complejo de vitamina B. Además la proteína (0,3%) y el fósforo (55%) que contiene son excepcionalmente altos para una fruta.
Actualmente, tiene un importante uso con fines terapéuticos, pues según los expertos ayuda a purificar la sangre, tonifica el nervio óptico y alivia afecciones bucofaríngeas.
Se recomienda para personas con diabetes de todo tipo, favorece el tratamiento de las personas con problemas de la próstata gracias a sus propiedades diuréticas y además es utilizada como tranquilizante natural por su contenido de flavonoides, sirve también para control de amibiasis.
Según investigaciones, por su poder antioxidante ayuda a neutralizar los radicales libres en el cuerpo (éstos en exceso son capaces de afectar la integridad celular atacando el ADN), situación que ayuda a prevenir cáncer de distintos tipos como de estómago y colon.
Esta fruta rústica y nativa peruana constituye una parte importante de la dieta alimenticia del sector rural donde crece y se propaga en forma silvestre, especialmente en las áreas calientes y secas cerca a los Andes.
Sin embargo, últimamente la demanda urbana local, nacional y extranjera de este fruto se encuentra en estado creciente, tanto de frutos frescos como en productos transformados.
Perú exporta con éxito el aguaymanto a: Canadá, Japón, Francia, Países Bajos, Alemania y otros países con una demanda creciente. (Datos: Wikipedia, Sierra Exportadora)