Cóndor |
La caza furtiva, el cambio climático y la invasión humana a los territorios constituyen parte de los factores que están contribuyendo a la extinción de los cóndores, el suri y los loros psitácidos en el departamento altiplánico de Puno, informó la Administración Técnica Forestal de la Fauna Silvestre de esta ciudad.
Rogelio Noa, titular de la referida institución, señaló que en los cóndores que se ubicaban en la provincia puneña de Lampa, prácticamente han desaparecido.
“En Puno prácticamente el cóndor ya no existe, en las zonas altas hay algunos ejemplares, pero se ven muy poco. Lamentablemente hubo mucha caza, a lo que se suma el cambio climático y con ello la pérdida de su hábitat”, explicó.
Refirió que un considerable porcentaje del territorio previamente disponible para los cóndores ha sido ocupado de manera temporal o permanente por los seres humanos y sus actividades, “lo que ha contribuido a su extinción y disminuye sus posibilidades de mantener poblaciones estables de esta especie”.
“En lo que se refiere a la caza, hay inescrupulosos que han utilizado a estos animales como trofeo”, anotó.
En el caso de los loros psitácidos, dijo que estos habitan en la selva puneña y que también están a punto de perderse.
Acerca de los suris, ave corredora que ha perdido su capacidad de vuelo, dijo que existen más 160 ejemplares en el departamento de Puno, y que se encuentran ubicados en tres centros de rescate para conservarlos.
El especialista manifestó que la caza furtiva de los suris en los últimos años para aprovechar su carne, plumas y huevos, ha ocasionado la disminución de la especie.
“En el caso de los suris, la caza furtiva por gente inescrupulosa y la densidad poblacional que ha ido creciendo, han contribuido a que esta especie se encuentre en peligro”, manifestó.
Noa indicó que trabajan de manera conjunta con el Proyecto Especial Binacional del Lago Titicaca (PELT) y una ONG para proteger a dichas especies, las cuales se encuentran en un centro de rescate que en la actualidad consta de tres módulos ubicados en la provincia puneña de El Collao.
De acuerdo al área espacial de distribución del suri, el PELT estableció un centro de rescate que consta de tres módulos: Tupala y Chapuco, en el distrito de Capaso; y Llusta, en el distrito de Santa Rosa.
“Además, coordinamos con la Policía Ecológica y la Fiscalía del Medio Ambiente y las comisarías para realizar operaciones inopinadas en mercados y diversos puntos para evitar la venta ilegal de estas especies”, dijo.
El suri es un ave corredora que ha perdido su capacidad de vuelo, cuyo plumaje, de color pardo con manchas blancas generalmente, está constituido por largas plumas flexibles. Mide un metro y medio de altitud y se alimenta de vegetales.
Según reportes oficiales, en el Perú existen 447 suris, de acuerdo a un último censo realizado en la zona sur del país (Puno, Tacna y Moquegua), entre mayo y julio del año pasado, en una extensión de 13 mil kilómetros cuadrados.
Indicó que en lo que se refiere a su gestión siempre realizan un trabajo interinstitucional para que se sensibilicen en cuanto al uso racional de los recursos de flora y fauna. No obstante, indicó que no reciben apoyo en estas tareas de parte del gobierno regional de Puno.
“Se debe entender que estas especies constituyen un patrimonio para nuestra región, no es posible que los exterminemos y que las instituciones llamadas a apoyar estas iniciativas simplemente no hagan nada”, enfatizó.
En ese sentido, dijo para evitar que siga esta situación, la administración forestal coordina acciones conjuntas con la Policía Ecológica, la Fiscalía del Ambiente, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria y otras entidades para salvaguardar el hábitat de estos animales.
Fuente: Agencia Andina de Perú – www.andina.com.pe
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