lunes, 30 de marzo de 2020

Mantis Religiosa - Carrikerella simpira, un insecto carismático


La Mantis Religiosa - Carrikerella simpira, es una especie de insecto mantodeo de la familia Mantidae. 

Tiene una amplia distribución geográfica en todo el Mundo con numerosas subespecies según las regiones. 


Es un insecto de tamaño mediano de aproximadamente 4 a 5 cms, con un tórax largo y unas antenas delgadas. 

Tiene dos grandes ojos compuestos y tres ojos simples pequeños entre ellos. 

La cabeza puede girar hasta 180º. 

Sus patas delanteras, que mantiene recogidas ante la cabeza, están provistas de espinas para sujetar a sus presas.

Son animales solitarios excepto en la época de reproducción, cuando macho y hembra se buscan para aparearse. Cuando hay más de un macho cerca de una hembra, éstos se pelean y solo uno se reproduce. Las hembras son mayores que los machos. En la mayoría de ocasiones, durante y tras el apareamiento la hembra se come al macho.

Pueden ser de color verde o pardo con distintos matices. El color del adulto lo determina el medio en el que habita durante su última muda (por ejemplo, amarillo, si se trata de paja seca, o verde, si es hierba fresca).

Es el único animal conocido que cuenta con un único oído, y lo tiene localizado en el tórax.

Alcanzan un año de vida, durante el cual mudan seis veces antes de convertirse en adulto. Para mudar se suspenden de una rama, se desprenden del viejo cuerpo o exuvia y salen por la parte anterior.

Utiliza sus fuertes patas delanteras para atrapar a sus presas y devorarlas vivas.

La mantis religiosa no es venenosa. 

Para alimentarse, caza ranas, lagartijas, pequeños ratones, polillas y colibríes.

Caza al acecho, permanece inmóvil con las patas delanteras juntas (por lo que parece que está rezando), a la espera de que una presa se acerque. Cuando otro insecto se posa junto a ella, lo observa girando la cabeza (las mantis gozan de muy buena vista) lanzándose al ataque de inmediato. 

Sus patas delanteras sujetan a la presa y comienza a alimentarse de ella inmediatamente, incluso si su presa sigue luchando para escapar. La rapidez de sus patas delanteras es tal que puede atrapar moscas en vuelo.

Las presas pueden ser devoradas en parte o en su totalidad, y dejan únicamente como restos del festín patas, alas o élitros, que la mantis deja caer al suelo. 

La puesta de los huevos se hace en otoño y los huevos eclosionan en primavera. Pone sus huevos en montoncitos espumosos (ootecas), que adhiere a una ramita. La espuma se endurece pronto y protege los huevos hasta que se abren. Cada saco puede albergar entre 200 y 300 huevos, pero sólo unos pocos sobreviven ya que entre ellos impera el canibalismo juvenil, perecen los que tardan en escapar de sus hermanos, disminuyendo la tasa de supervivencia.

El primer ejemplar de Carrikerella simpira se recolectó en el Perú hace 20 años. Llegó desde Tingo María, en la selva peruana, hasta el Museo de Entomología Klaus Raven Büller de la Universidad Nacional Agraria La Molina. 

En ese momento, Julio Rivera escribía su tesis de licenciatura en biología y le llamó la atención esta peculiar especie de mantis religiosa que había llegado a la universidad. Su investigación era justamente sobre esa orden de insectos, pero con un solo ejemplar no era posible conocer más de esta especie que en ese momento ni siquiera estaba catalogada o tenía un nombre. 

“Desde el pregrado me interesó estudiar a las mantis, insectos a los que nadie en Perú había estudiado”, dice Rivera, quien ahora es director de la Unidad de Investigación en Entomología y Medio Ambiente de la Universidad San Ignacio de Loyola. 

Dos décadas después de ese primer encuentro y luego de analizar por lo menos diez individuos de esta singular mantis, el científico Rivera determinó que se trata de una nueva especie para la ciencia, pero también descubrió que la Carrikerella simpira utiliza una forma de cazar a sus presas que hasta ahora era desconocida en los insectos. 

La investigación revela el empalamiento como una nueva estrategia de caza en los Mantodea según Rivera y Yony Callohuari, coautor de esta investigación publicada recientemente en la revista científica Neotropical Entomology. 

Cuando en el 2017 Rivera recibió tres ejemplares de esta especie de mantis religiosa, preparó un ambiente artificial similar a su hábitat dentro del laboratorio para estudiarlas detalladamente. Durante sus observaciones descubrió que el insecto utilizaba una estrategia de caza nunca antes documentada: atravesar a sus presas con un espolón que tiene en sus patas. “Hasta ese momento no se había determinado el porqué de la inusual anatomía de sus patas y gracias a estas observaciones se pudo conocer que esta especie de mantis empalaba a sus presas”, explica el científico. 

Para entender los movimientos durante la captura de sus presas, los científicos realizaron grabaciones en video. Así observaron con detalle cómo funcionan sus patas —formadas por un fémur y tibias— en esta especie de mantis. Las tibias de esta especie de mantis tiene aserraciones minúsculas, como si fueran anzuelos o arpones. Por lo general, las tibias de las mantis tienen espinas, pero en esta especie en particular estas se disponen a manera de tridentes. Estas espinas mostraban una variación particular, con aserraciones minúsculas como si se tratase de anzuelos o arpones, efectivas para atrapar determinadas presas.  

“Estas pequeñas sierras que vi hace 20 años no eran mencionadas en la literatura que hasta ahora se había escrito sobre estas mantis. Por eso siempre me preguntaba para qué servían. Ahora sabemos que las espinas de la tibia funcionan a manera de un arpón que la Carrikerella simpira utiliza para matar a sus presas”, dice Rivera. 

Antes de este descubrimiento, solo se sabía que la estrategia de caza para todas las mantis era la captura de la presa por aprisionamiento entre la tibia y el fémur, que funcionan como un cascanuez. 

Pese a sus características depredadoras, las mantis religiosas son considerados insectos carismáticos. “Observarlas es hipnotizante, ver cómo cazan, cómo se mueven y cómo se camuflan. A mí me capturaron completamente”, comenta el taxónomo. 

En uno de sus viajes de investigación a Tingo María, el agrónomo y entomólogo Yony Callohuari, encontró una Carrikerella simpira y fue a través de este hallazgo que se contactó con Rivera. Así surgió la propuesta de desarrollar modelos en 3D de esta especie para que se pueda comprender de una manera más didáctica cómo funcionan las patas de esta especie. 

“Es la mejor forma de estudiar la morfología de los insectos y ayuda a los estudiantes e investigadores a entender lo que no es evidente. El uso de la tecnología 3D permite ver en grande”, explica Callohuari, investigador del Museo de Entomología Klaus Raven Büller de la Universidad Nacional Agraria La Molina y becario doctoral en el departamento del Crop Sciences de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign. 

El científico comenta que el uso de los modelos en 3D en su trabajo surgió como una alternativa a las ilustraciones de insectos en los libros, pues estas imágenes no siempre permitían conocer al detalle cada segmento ni la funcionalidad del cuerpo de los insectos. El modelo 3D ha servido para entender cómo funcionan las extremidades que utiliza esta especie de mantis para empalar a sus presas.

La propuesta de crear estos modelos en 3D para la Carrikerella simpira se concretó como un elemento adicional a la publicación, de tal forma que quien acceda al documento académico tiene la posibilidad de contar con archivos del modelo de las patas de esta mantis religiosa e imprimirlos en tres dimensiones. 

Mientras avanzaba la investigación, Rivera y Callohuari buscaban un nombre para la nueva especie. La búsqueda los llevó a indagar sobre mitos, costumbres y otros detalles de la zona donde fue encontrado el insecto. Así Callohuari encontró que en la mitología amazónica existía el simpira, un jaguar negro con cuernos de taruka o venado y una pata delantera en forma de tirabuzón con la que captura a sus presas. “Cuando encontré esta criatura mitológica pensé que era el nombre indicado por algunas de las similitudes que había con la mantis de Tingo María”, comenta el científico Callohuari. 

Según la investigación, el 20 % de la fauna mundial de mantis religiosa —que comprende alrededor de 2500 especies— se encuentra en la región neotropical. 

Solo en Perú, según la lista oficial elaborada por Rivera, se cuentan 70 especies distintas. 

“El grupo de organismos más diverso en Perú son los insectos y se debería incentivar su investigación”, agrega Rivera, quien es experto en clasificación sistemática de mantis religiosas del continente americano. 

El investigador de la Universidad San Ignacio de Loyola explica que muchos insectos y mantis son analizados para conocer el funcionamiento de sistemas neuronales integrados que se utilizan para desarrollar tecnología, principalmente en robótica. No obstante, la investigación de estas especies es aún muy limitada y son muy pocos los científicos en el mundo dedicados a analizar estos enigmáticos insectos. 

(Datos: Wikipedia/Mongabay Latam y otras fuentes. El artículo original de Yvette Sierra Praeli fue publicado y puede ser visto en Mongabay Latam. Puedes seguir a Mongabay Latam en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube). 





sábado, 28 de marzo de 2020

Miles de Aves Fijan Residencia en las Exóticas Playas de Lima: "La naturaleza se ha recompuesto, ha vuelto a nacer”,


Para enfrentar en mejor forma al Coronavirus el gobierno de Perú ha establecido la cuarentena de sus ciudadanos.

Los limeños y peruanos en general permanecen en sus casas, salvo los que trabajan en hospitales, bancos, centros de abastecimiento de alimentos, farmacias, la policía, y fuerzas armadas.


Como consecuencia de ello las calles de Lima y ciudades peruanas, así como las playas, lucen completamente desiertas.

Lima, es la única capital sudamericana frente al mar y posee una serie de lindas playas muy concurridas por bañistas y surfistas.

Pero, en la actualidad en estas playas no hay gente, pero sí miles de aves entre las que se encuentran gaviotas, cormoranes, pelícanos y piqueros, las que al ver su absoluta tranquilidad decidieron establecerse en ellas y gozar de su belleza.

En el diario El Comercio de Lima encontramos: "Subitamente, montones de kilómetros de playas han quedado deshabitados y las aves los han recolonizado. A algunas se les está viendo en lugares donde antes no se les ocurría aparecer", certificó a la Agencia Efe el ornitólogo peruano Fernando Angulo, investigador principal del Centro de Ornitología y Biodiversidad (Corbidi). La mejor prueba de ello es la populosa playa de Agua Dulce, en el distrito pesquero de Chorrillos, que durante todo el verano es un bullicio continuo de bañistas llegados desde distintas partes de la capital, familias enteras que la abarrotan la arena con sombrillas, carros de comida ambulante y heladeros gritando arriba y abajo. Ahora esta playa a pies del Morro Solar, el peñón de la bahía de Lima, se ha vuelto silenciosa y un idílico lugar de descanso para miles de aves migratorias como las gaviotas de Franklin, que en pleno fin de la época estival en el hemisferio sur emprenden su camino de retorno hacia Norteamérica. También hay gaviotas peruanas y dominicanas, entre otras especies que residen todo el año en la costa de Perú, pero que apenas son vistas durante el verano en la ciudad, lo que al ciudadano de a pie lleva a la siguiente pregunta: ¿de dónde han salido? ¿dónde estaban antes?" (artículo completo: https://www.elcomercio.com/tendencias/confinamiento-coronavirus-playas-lima-pajaros.html)

La recuperación de los espacios urbanos por parte de la fauna autóctona no es un caso particular de Lima, pues en redes sociales también se han difundido avistamientos de especies salvajes en otras ciudades de Sudamérica que también están en cuarentena.

Así pudo apreciarse a un puma paseando por las calles de Providencia, en Santiago de Chile, y a familias de capibaras en zonas residenciales de Buenos Aires.

"Esta cuarentena le ha dado un respiro a la naturaleza", señaló a la Agencia Efe la directora de Gestión Sostenible del Patrimonio de Fauna Silvestre del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) de Perú.

"Es importante mantener un equilibrio ecológico y ser más amigables con la naturaleza porque el futuro de la fauna es también nuestro futuro. Tenemos que aprender a vivir en armonía", concluyó Gálvez-Durand. 

“La naturaleza se ha recompuesto, ha vuelto a nacer”, “hace 40 años que no veía esto", comentaron algunos vecinos de las playas. (Datos:EFE/El Comercio/Clarín/otros/fuente propia)


Video de 24 Horas




jueves, 26 de marzo de 2020

El Mundo Submarino Fantàstico de Galápagos: Cadenas de Altas Montañas y Nuevas Especies de Flora y Fauna


La reserva marina de Galápagos fue creada en 1998, es parte de Ecuador, en Sudamérica.

María José Barragán, directora de ciencias de la fundación Charles Darwin, dice sobre Galápagos:




“Por razones logísticas y de presupuesto, las actividades casi siempre han estado enfocadas a la dimensión terrestre puesto que el costo de la investigación marina es sustancialmente mayor”.

En 2015, esta fundación empezó la expediciòn Nautilus en el mar, logrando grandes descubrimientos.

Se encontraron montañas bajo el mar, de origen volcánico, que no alcanzan a salir a la superficie. 

Los científicos utilizaron un submarino para realizar algunos de los viajes a la profundidades del mar. 

Habitan en las profundidades numerosos organismos, muchos de los cuales aún no han sido descubiertos debido a que estas montañas pueden llegar a alcanzar los 3000 metros de profundidad y bucear hasta allí es imposible para el ser humano. 

Los investigadores han estado enviando a las profundidades, durante los últimos cuatro años, robots monitoreados de manera remota. Lo que han encontrado es una dimensión desconocida con al menos 37 especies nuevas para la ciencia y otras que aún quedan por descubrir. 

Así como la intensa actividad volcánica de Galápagos ha creado las islas que conforman este archipiélago, dicha actividad también ha hecho surgir montañas submarinas, estructuras que están definidas por su profundidad y por la presencia o ausencia de luz. 

Jennifer Suárez, analista de ecosistemas marinos del Parque Nacional Galápagos, explica:

En el archipiélago se identifican ‘bajos’ —como coloquialmente se le llama a los montes submarinos— que son insulares y otros oceánicos. Mientras los primeros se ubican sobre la plataforma de Galápagos, los segundos están fuera de ella y son mucho más profundos pudiendo alcanzar los 3000 metros. Dado que no es posible bucear a esas profundidades, explorar estos espacios es un desafío tecnológico y financiero. Por ello, nuestra comprensión de las montañas submarinas y otros hábitats de aguas profundas sigue siendo muy limitada.

Equipados con vehículos sumergibles operados a distancia (ROV) y en ocasiones con un submarino, los científicos han podido explorar estas montañas submarinas y flujos de lava a profundidades que varían entre los 3200 y 100 metros. Dichos ROVS han registrado más de 40 horas de video y recolectado más de 300 muestras biológicas. Un material que está siendo analizado para completar la primera caracterización a gran escala de la biodiversidad de estos misteriosos espacios de aguas profundas. 

Barragán informa:

Con la ayuda de taxonomistas expertos de todo el mundo, hasta el momento se han identificado 93 especies, “de las cuales 37 son posiblemente nuevas para la ciencia”, dice Barragán. Dichas especies corresponden a seis grupos de organismos: anélidos, animales invertebrados entre los que se encuentran los gusanos; artrópodos, a los que corresponden los crustáceos; cnidarios, dentro de los cuales se cuentan las medusas y los corales; moluscos, como choritos u ostinos; poríferos, también conocidos como esponjas de mar; equinodermos, como las estrellas de mar. 

Además, los videos capturados por el ROV registraron dos especies de tiburones hasta ahora no identificados en Galápagos. “Son registros de altísima importancia” y aunque todavía no es posible revelar de qué especies se trata —puesto que aún se encuentra en revisión la publicación científica que dará a conocer el hallazgo—, la científica adelanta que son tiburones “de los más primitivos evolutivamente hablando”. 

A pesar de que la presencia de luz es unos de los elementos fundamentales para la existencia de la vida, “las adaptaciones en el mundo animal y en los organismos vivos son increíbles”, por lo que “va a haber siempre formatos de adaptación a zonas donde la disponibilidad de luz es limitada”-

“Existen en los fondos abismales, que es el fondo más profundo de los mares, organismos adaptados a esas condiciones con órganos y sentidos muy específicos: adaptación de ojos, de vejigas natatorias, fuentes alternativas de luz como apéndices anexos que los ayudan a iluminar”. 

Los científicos han descrito hasta el momento cuatro ecosistemas en estos montes submarinos: 

Jardines de esponjas 

Jardines de corales mixtos

Jardines de corales blandos 

Arrecifes de corales duros 

Se trata de ecosistemas marinos altamente vulnerables, definidos como tales por la presencia de especies para las cuales no se cuenta con la información suficiente para poder caracterizar sus estados de conservación o que ya han sido caracterizadas como en peligro. 

Es el caso de los corales, organismos de alta vulnerabilidad por su sensibilidad y poca tolerancia a cambios de temperatura y acidez. 

En 2018, se descubrió, de manera fortuita mientras los científicos exploraban los montes submarinos, la presencia de un bosque de kelpos, la existencia de Eisenia galapagensis, una especie de alga endémica de Galápagos y otra que probablemente sea nueva para la ciencia. Aunque el bosque de kelpos comenzará recién este año a ser caracterizado, “en teoría es un ecosistema que da soporte, alimentación, refugio, elementos químicos, etc. a varios organismos de la zona”.

Suárez dice:

En definitiva, todos los ecosistemas hasta ahora observados en los montes submarinos están definidos como de alta importancia por la funcionalidad ecológica que tienen a la hora de dar alojamiento, protección y alimento a otras especies. Entre ellas se cuentan especies que son de alta importancia comercial, como el brujo (Pontinus clemensi) “que se pesca durante todo el año y es muy apetecido”, dice la experta, quien menciona también a los atunes. Es por ello que estos montes submarinos son también de relevancia para los pescadores artesanales. “Poniendo en un mapa las visitas de las embarcaciones a estos bajos durante el año, se identificó que efectivamente hay un constante uso de estos bajos. De ahí la necesidad de tener más información acerca de estos montes submarinos insulares”. La experta agrega que actualmente se está trabajando en la actualización de la zonificación para el Parque Nacional Galápagos y para la Reserva Marina por lo que la información levantada aportará importantes antecedentes a la hora de delimitar polígonos dedicados, exclusivamente, a protección y otros donde se permitan actividades pesqueras. 

En definitiva, “todo lo que se ha encontrado en estas expediciones nos demuestra que son sistemas poco conocidos, de altísima riqueza y de altísima prioridad para la conservación y manejo del área protegida”


María José Barragán añade:

“Lo fantástico de esta investigación es la posibilidad de explorar un ambiente desconocido que está en la oscuridad y que representa la frontera que aún está por conocerse”. Un lugar que alberga ecosistemas que son “un reservorio y una guardería de especies que probablemente están siendo utilizadas por otras especies en los alrededores de Galápagos y del Pacífico Tropical Este y que tienen y tendrán, seguramente, una utilidad para beneficio humano en el futuro”. 

(Datos: El artículo original de Michelle Carrere fue publicado en Mongabay Latam/Fundación Charles Darwin)










lunes, 23 de marzo de 2020

Lirones y Marmotas


Lirón

Cuando nos referimos a gente ociosa, poco activa y dormilona mencionamos a dos especies de animales: la marmota y el lirón.

Ambos, son roedores que en tiempos fríos pasan muchos meses en hibernación, durmiendo alrededor de 7 meses.


Veamos sus características:

Marmota:

Marmota es un género de roedores esciuromorfos de la familia Sciuridae, conocidos comúnmente como marmotas, de donde toman el nombre científico. 

Aunque están estrechamente emparentadas con las ardillas, las marmotas las superan ampliamente en tamaño, y son de hábitos terrestres. 

La mayoría viven en zonas montañosas de Eurasia y Norteamérica (se encuentran en los Alpes centrales y occidentales, luego fueron introducidas en los Pirineos). 

Están bien adaptadas al frío gracias a sus cuerpos rechonchos, denso pelo, orejas reducidas y gran cola.

Viven en familias constituidas por una pareja y sus crías, en madrigueras que ellas mismas construyen. 

Pesan unos 8 kg, 

Miden 55 cm de ancho  y 18 cm de alto

Viven alrededor de quince años.

Es común encontrarlas en zonas boscosas y con temperaturas muy bajas.

Son herbívoras, se alimentan de gramíneas, bayas silvestres, raíces, etc. 

Cuando tienen dos años, alcanzan su madurez sexual. Su tiempo de gestación ronda los cinco meses y el parto es de entre cuatro y cinco crías.

Las Marmotas son animales muy sociables que usan una gran variedad de sonidos para comunicarse entre ellas, sobre todo cuando tratan de advertirse de un peligro. 

Sus principales enemigos son aves, tales como el cuervo, el búho o el águila real. 

Almacenan comida, e hibernan en sus madrigueras durante el invierno alrededor de siete meses.

Lirón:

Los glíridos (Gliridae o Myoxidae) son una familia de roedores esciuromorfos conocidos popularmente como lirones.

Se pueden encontrar en Eurasia y África.

Son roedores pequeños de 18 a 26 cm, incluyendo la cola, de aspecto similar al ratón, de pelaje gris oscuro o castaño en el lomo y blanco en la parte baja. Son conocidos particularmente por sus largos periodos de hibernación.

Son omnívoros; comen especialmente frutos otoñales como los de la zarzamora, castañas, bellotas, etc. También consumen insectos (ortópteros, etc.), arácnidos, caracoles, crías de aves y otros pequeños roedores. Pueden llegar a devorar a sus congéneres tras el largo letargo invernal.

El hábitat de los lirones puede ser zona de matorrales bajos a la vera de los ríos, huertos y también jardines. 

Se aparean durante la época estival, y en épocas favorables puede llegar a tener dos y tres camadas. La gestación se demora unos 20 o 25 días. Cada camada es de entre 2 a 8 crías, que pesan al nacer unos 15 gramos y abren sus ojos a los 20 días. La lactancia dura unos 45 días, y alcanzan la madurez a los 4 meses después del nacimiento.

Sus depredadores son, generalmente y entre otros, el zorro, la gineta y el gato montés, además de las aves rapaces nocturnas. (Datos: Wikipedia y otras fuentes)

Marmota

sábado, 21 de marzo de 2020

Orthocoronavirinae - Coronavirus


Orthocoronavirinae, conocido como coronavirus, es una de las dos subfamilias de la familia Coronaviridae. 

Se llaman así por sus puntas en forma de corona en la superficie del virus.


Algunos coronavirus solo afectan a los animales, pero otros también a los humanos.

La mayoría de las personas se infectan con estos virus en algún momento de su vida.​

Dependiendo de la especie, los coronavirus pueden causar diversas afecciones,​  desde el resfriado común hasta enfermedades más graves,​ como bronquitis,​ bronquiolitis, neumonía, síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV), síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV), ​entre otras.

Hasta la fecha se han registrado treinta y nueve especies de coronavirus.

​Varias especies son de reciente investigación​ debido a que varias cepas particulares no habían sido identificadas previamente en humanos.

Existe poca información sobre la transmisión, gravedad e impacto clínico,​ y no existen tratamientos aprobados hasta la fecha,​ sin embargo se pueden tratar varios de los síntomas.

El género Alphacoronavirus —anteriormente conocido como Coronavirus grupo 1 (CoV-1)— incluye los subgrupos 1a y 1b, cuyos integrantes más representativos son el coronavirus humano 229E (HCoV-229E) y HCoV-NL63, así como la nueva especie alfacoronavirus 1 —incluyendo virus de la gastroenteritis transmisible porcina (TGEV)—, respectivamente. 

El género Betacoronavirus —anteriormente Betacoronavirus grupo 2 (Cov-2)— incluye varios subgrupos. Los más prominentes (subgrupos 2a y 2b) tienen como especies tipo las especies de coronavirus murino —incluido el virus de la hepatitis de ratón (MHV)– y el SARS-CoV, respectivamente. 

Los géneros Alphacoronavirus y Betacoronavirus provienen del pool genético que tiene a murciélagos como huéspedes. 

El género Gammacoronavirus incluye todos los coronavirus aviares identificados hasta el año 2009.

El ancestro común más reciente del coronavirus se ha encontrado en el siglo IX a. C. Estudios realizados durante 1990 lograron datar los ancestros comunes más recientes de los géneros:

Betacoronavirus: 3300 a. C.
Deltacoronavirus: 3000 a. C.
Gammacoronavirus: 2800 a. C.
Alphacoronavirus: 2400 a. C.

De acuerdo a estos estudios, en ese entonces el factor principal de la fuente del coronavirus era la sangre caliente, particularmente de los murciélagos y pájaros. 

El coronavirus bovino se separó de la especie equina coronavirus al final del siglo XVII. 

El coronavirus bovino y el coronavirus humano OC43 se separaron en 1899. 

El ancestro común más reciente del coronavirus humano OC43 ha sido fechado en la década de 1950. 

El síndrome respiratorio coronavirus de Oriente Medio, aunque relacionado con varias especies de murciélagos, parece haber divergido de éstos hace varios siglos. 

El coronavirus de murciélago está más estrechamente relacionado con el coronavirus del SARS, del que se separó en 1986.

Las partes que conforman la estructura general de todos los coronavirus son la envoltura, que incluye las espículas, las cuales son glucoproteínas, y la nucleocápside. 

En el caso específico del coronavirus SARS, en sus espículas un dominio de unión para receptores definidos dirigen la adherencia del virus a su receptor celular, la enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE-2). Algunos coronavirus (específicamente los miembros de Betacoronavirus subgrupo A) también tienen un pico más corto como proteína llamada esterasa hemaglutinina.

La replicación de los coronavirus comienza con la entrada en la célula, momento en que pierde su envoltura, y el genoma de ARN se libera en el citoplasma. El genoma del coronavirus tiene un caperuza metilada en el extremo 5' (extremo cap'), y una cola poliadenilada (poly A) en el extremo 3', dándole un gran parecido al ARN mensajero eucariota. Esto permite que al ARN se le adhieran los ribosomas citoplasmáticos para su traducción. 

Los coronavirus tienen también una proteína replicasa codificada en su código genético, que le permite generar nuevas copias de su ARN sin necesidad de transcribirse a ADN, usando los recursos de la célula huésped. Esta replicasa es la primera proteína que se sintetiza ya que una vez que el gen que codifica la replicasa es traducido (síntesis proteica), el proceso se detiene por un codón de parada.​ Esto se conoce como una transcripción anidada. Cuando el transcrito de ARNm solo codifica un gen, se conoce como monocistrónico. 

El genoma de ARN se replica a cadena negativa y de ésta se forman copias positivas de la que se traduce una larga poliproteína, que deberá ser escindida en las distintas proteinas funcionales del virus. Los coronavirus tienen para ello una proteasa denominada Mpro o 3CLpro25​ que corta la poliproteína para dar lugar a las proteínas víricas (maduración de la poliproteína). 

Esta es una estrategia vírica para la economía genética, ya que le permite codificar un buen número de proteínas con un número pequeño de transcritos a la vez que mejora la tasa de fallos durante la ejecución de la ARN polimerasa. Dicha proteasa es un objetivo de fármacos para impedir la replicación del virus.

Los coronavirus humanos fueron descritos por primera vez en la década de 1960 en cavidades nasales de pacientes con un resfriado común. Estos virus fueron nombrados posteriormente coronavirus humano 229E y OC43. Otros dos miembros de esta familia han sido identificados, el HCoV-NL63 en 2004 y HKU1 en 2005. Circulan globalmente en la población humana y causan aproximadamente un tercio de los casos de resfriado común. Al igual que otros tipos de virus pueden causar enfermedades más graves del sistema respiratorio como bronquilitis o neumonía especialmente en personas con factores de riesgo, ancianos, niños y pacientes inmunodeprimidos. Además de afecciones respiratorias también pueden causar enfermedades intestinales y neurológicas.

Existen registros de siete cepas de coronavirus relacionados con enfermedades respiratorias en humanos (HCoV):

Coronavirus humano 229E
Coronavirus humano OC43
SARS-CoV
Coronavirus humano NL63
Coronavirus humano HKU1
Coronavirus del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV).
SARS-CoV-2 (2019-nCoV).29​30​

Durante muchos años, los científicos sabían de solo dos coronavirus humanos (HCoV-229E y OC43-HCoV). El descubrimiento de SARS-CoV añadió un tercer coronavirus humano. A finales de 2004, tres laboratorios de investigación independientes informaron del descubrimiento de un cuarto coronavirus humano, nombrado NL63, NL, y coronavirus de New Haven simultáneamente por varios grupos de investigación. Los tres laboratorios siguen discutiendo sobre cuál de ellos descubrió el virus en primer lugar y por tanto tiene derecho a nombrarlo. A principios de 2005, un equipo de investigación de la Universidad de Hong Kong informó del hallazgo de un quinto coronavirus humano en dos pacientes con neumonía. Lo llamaron coronavirus humano HKU1. El brote de neumonía 2019-20 en Wuhan, China, llevó al hallazgo de un coronavirus nuevo, catalogado como 2019-nCoV por la OMS.

En 2003, tras el brote del SARS (síndrome respiratorio agudo grave), que había comenzado en el año 2002 en Asia, y luego en otras partes del mundo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió un comunicado de prensa indicando que un coronavirus de nueva identificación por parte una serie de laboratorios era el agente causante del SARS. El virus fue nombrado oficialmente como coronavirus del SARS (SARS-CoV). Más de 8.000 personas resultaron infectadas, alrededor del 10% de los cuales murieron.

En septiembre de 2012, se identificó un nuevo tipo de coronavirus, llamado inicialmente coronavirus nuevo 2012, y ahora con el nombre oficial coronavirus del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV). La Organización Mundial de la Salud emitió una alerta mundial poco después. La actualización de la OMS el 28 de septiembre 2012 declaró que no parecía que el virus se transmitiese fácilmente de persona a persona. Sin embargo, el 12 de mayo de 2013, un caso de transmisión de humano a humano en Francia fue confirmado por el Ministerio de Asuntos Sociales y de Salud de Francia. Además, los casos de transmisión de humano a humano han sido reportados por el Ministerio de Salud de Túnez. Dos casos confirmados parecen haber contraído la enfermedad de su difunto padre, quienes se enfermaron después de una visita a Qatar y Arabia Saudita. A pesar de esto, parece que el virus tiene problemas para la difusión de humano a humano, ya que la mayoría de las personas que están infectadas no transmiten el virus.34​35​36​37​38​39​

Para el 30 de octubre de 2013, había en Arabia Saudita 124 casos y 52 muertes. Después de que el Centro Médico Erasmus holandés secuenció el virus, le dio un nombre nuevo, coronavirus humano-Centro Médico Erasmus (HCoV-CEM). El nombre final para el virus es coronavirus del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV). En mayo de 2014 se registraron los dos únicos casos de infección con MERS-CoV en los Estados Unidos, ocurrieron en trabajadores de la salud que trabajaron en Arabia Saudita y luego se desplazaron a Estados Unidos. Ambos individuos fueron hospitalizados temporalmente y luego dados de alta. En mayo de 2015, un brote de MERS-CoV se produjo en Corea del Sur, cuando un hombre que había viajado a Oriente Medio, visitó 4 hospitales diferentes en el área de Seúl para tratar su enfermedad. Esto provocó uno de los mayores brotes de MERS-CoV fuera del Medio Oriente. En diciembre de 2019, 2.468 casos de infección MERS-CoV habían sido confirmados por medio de pruebas de laboratorio, casos de los cuales 851 fueron mortales, una tasa de mortalidad de aproximadamente el 34,5%.40​41​42​43​

El coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2)44​ es un tipo de coronavirus causante de la enfermedad por coronavirus (COVID-19). Fue inicialmente llamado 2019-nCoV (del inglés 2019-novel coronavirus). Fue descubierto y aislado por primera vez en Wuhan, China, tras provocar la pandemia de enfermedad por coronavirus de 2019-2020. Parece tener un origen zoonótico, es decir, que pasó de un huésped animal a uno humano.​

El genoma del virus está formado por una sola cadena de ARN, por lo que se clasifica como ARN monocatenario positivo. Su secuencia genética se ha aislado a partir de una muestra obtenida de un paciente afectado por neumonía en la ciudad china de Wuhan.

Fue detectado por primera vez en diciembre de 2019. No se conoce el mecanismo exacto de transmisión, pero se cree que puede producirse el contagio de una persona a otra mediante las gotas de saliva expulsadas a través de la tos y el estornudo o al espirar.​ Puede provocar enfermedad respiratoria aguda y neumonía grave en humanos.

Actualmente, no hay ningún tratamiento específico aprobado oficialmente, pero es posible que se puedan utilizar los antivirales existentes.

Como medidas preventivas se ha recomendado:

Lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón
Al toser o estornudar cubrirse la boca y la nariz con la sangría o fosa cubital (la concavidad que forma la cara interna del brazo al flexionar el codo).
Mantener «al menos un metro (3 pies) de distancia» a otras personas, «particularmente aquellas que tosan, estornuden y tengan fiebre»
Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca
Ir al médico en caso de fiebre, tos y dificultad para respirar, llamando con antelación si se encuentra en zonas donde se está propagando el virus o si se las han visitado en los últimos 14 días
Permanecer «en casa si empieza a encontrarse mal, aunque se trate de síntomas leves como cefalea y rinorrea leve, hasta que se recupere» si se encuentra en zonas donde se está propagando el virus o si se las han visitado en los últimos 14 días5.

El 30 de enero de 2020, el Comité de Emergencias del Reglamento Sanitario Internacional (2005) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró una emergencia de salud internacional por el brote de SARS-CoV-2.57​

Los coronavirus infectan principalmente el tracto respiratorio y gastrointestinal superior de mamíferos y aves. Actualmente se conocen siete cepas del coronavirus que infectan a los humanos. Se cree que los coronavirus causan un porcentaje significativo de todos los resfriados comunes en personas adultas y niños. Los coronavirus causan resfriados con síntomas importantes; por ejemplo, fiebre, inflamación de las adenoides de la garganta, en los seres humanos principalmente en las temporadas de invierno y primavera temprana. Los coronavirus puede causar neumonía, ya sea neumonía viral directa o una neumonía bacteriana secundaria, y la bronquitis, ya sea bronquitis viral directa o una bronquitis bacteriana secundaria. El coronavirus humano más conocido fue descubierto en 2003, SARS-CoV que causa el síndrome respiratorio agudo grave (SARS), tiene una patogénesis única porque causa infecciones de las vías respiratorias tanto superior como inferior. La importancia económica y el impacto de los coronavirus como agentes causantes del resfriado común son difíciles de evaluar debido a que, a diferencia de los rinovirus (otro virus del resfriado común), los coronavirus humanos son difíciles de cultivar en el laboratorio. (Datos: Wikipedia y otras fuentes)




Virus: Microorganismo compuesto de material genético protegido por un envoltorio proteico, que causa diversas enfermedades introduciéndose como parásito en una célula para reproducirse en ella.

Virus: En biología, un virus es un agente infeccioso microscópico acelular que solo puede multiplicarse dentro de las células de otros organismos.​Los virus infectan a todo tipo de organismos, desde animales, hongos, plantas, hasta bacterias y arqueas

jueves, 19 de marzo de 2020

Tangara de Lentejuelas - Tangara nigroviridis


La Tangara de Lentejuelas - Tangara nigroviridis, también denominada tángara mariposa, tangará berilina y tangara estrellada, es una especie de ave paseriforme de la familia Thraupidae

Es un ave pequeña originaria de Perú.



Se le puede encontrar dispersa en el territorio andino comprendido desde Venezuela hasta Bolivia.

Todo su cuerpo presenta manchas de color azul verdoso brillante, el cual contrasta con la cara y la espalda de color negro.

Su apariencia es la más hermosa entre las tangaras por el gran número de lentejuelas de hermosos tonos.

No presenta diformismo sexual

Participa de grandes bandadas mixtas.

Vive en el bosque, en interiores y bordes






miércoles, 18 de marzo de 2020

Barbudo Cabeza Roja - Eubucco bourcierii


El Barbudo Cabeza Roja - Eubucco bourcierii, es una especie de ave piciforme de la familia Capitonidae.

Es un ave originaria de Perú, la que también se encuentra en el territorio que comprende a Costa Rica, Venezuela extendiéndose hasta Perú.

Vive principalmente en el bosque húmedo y también en los matorrales aledaños, entre los 400 y 1.850 m de altitud, efectuando migraciones altitudinales estacionales.

Presenta dimorfismo sexual. 

En el macho, es de color negro alrededor de los ojos y la barbilla. El resto de la cabeza, la garganta y el pecho son de color rojo vivo, el que se vuelve anaranjado en el pecho, y luego amarillo con listas verdes opacas en la parte posterior. El dorso, las alas y la cola son de color verde oliva a opaco y se separaran de la cabeza en los lados del cuello con una barra vertical blanca azulada. El iris es rojo ladrillo, el pico amarillo verdoso y las patas verde oliva. 

La hembra tiene la garganta verde claro y la parte anterior de la corona y los lados del cuello de color anaranjado, continuando en una faja a través de la parte superior del pecho. El resto de la corona es verde ocre oscuro, con una franja anaranjada. Las mejillas y una raya corta sobre el ojo son azul claro y el pecho en la parte baja es verde oliva claro. 

Mide en promedio 15 cm de longitud.

 Pesa 35 g.

Permanece solitario o en pareja, y a veces se une a bandas mixtas de especies diferentes para buscar alimento. 

Es una especie silenciosa. Realiza un trino corto y rápido

Se alimenta de frutas y bayas de de gran variedad de especies vegetales, entre ellas Myrica, Micronia y Ocotea; también consume manzana, melón, guayaba, plátano, tomate, zanahoria, cereza en comederos artificiales o cuando está en cautiverio. Adicionalmente atrapa moscas, escarabajos, cucarachas, escorpiones, orugas y arañas.

Se han reportado nidos entre Marzo y Julio en CentroAmérica, Colombia, Perú y Ecuador; entre Diciembre y Abril en Venezuela. Hacen sus nidos en huecos de troncos, a una altura de 0,6 a 2,5 m; la hembra pone 2 a 3 huevos.​

Ambos miembros de la pareja excavan o también pueden agrandar viejos agujeros de pájaros carpinteros.

Número de huevos 2 - 5

Tiempo de gestación 15 días

Los polluelos permanecen entre 31 y 42 días en el nido

Es de hàbitos diurnos. (Datos: Wikipedia y otras fuentes)

Macho

Hembra

Pareja Macho y Hembra


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